Pablo y Santi
Guias conocedores de su lugar

Pablo Myburg
Nací en Los Antiguos y crecí en una chacra rodeada de animales, en un lugar donde la cereza y el lago más grande de la Patagonia son protagonistas.
Desde chico, andar a caballo fue nuestra principal diversión. Los fines de semana, cuando no íbamos al colegio, salíamos a cabalgar y no queríamos bajarnos más. Los turistas que veían nuestra pasión nos pedían que los lleváramos a dar una vuelta, y así, desde muy joven, fui creando un vínculo especial con los viajeros.
En 2013 decidí apostar por este camino y fundé Cabalgatas El Buen Samaritano —nombre que mis abuelos le dieron a la chacra porque siempre les gustó recibir gente y compartir experiencias. Para complementar, hice el curso de guías de la provincia, y descubrí un mundo nuevo que me apasionó.
Me encanta conocer personas de todos lados y crear amistades luego de cada cabalgata. El mundo es chico y muchas veces nos volvemos a cruzar. Además, hacer travesías largas me permitió reencontrarme con aquello que amaba de chico: estar a caballo, pernoctar en el campo, y vivir lo que para mí son las mejores vacaciones.
Lo mejor es conocer a quienes trabajan en estancias o como puesteros, gente simple, de corazón grande, que aman su trabajo y su estilo de vida. Eso es lo que trato de compartir en cada salida.
Santiago Araneda
Soy de Los Antiguos, pero nací en la localidad vecina de Perito Moreno en 1997 por cuestiones de infraestructura hospitalaria. Desde muy chico me gustaron los caballos y la vida al aire libre, por eso en 2023, cuando Pablo me propuso trabajar en las cabalgatas, me gustó la idea. Esa primera temporada tuvimos muchos grupos, y cada uno me dejó algo muy lindo. Así empezamos.
En 2024, una familia de Francia contrató una travesía de 7 días. Con Pablo hicimos un viaje previo para ver el recorrido y la logística. Fue mi primera experiencia en una cabalgata larga, y uno de los mejores trabajos que tuve. En 2025, se comunicó una chica de Suiza para hacer una travesía de 10 días.
Poder conocer lugares nuevos y gente idónea que comparte sus experiencias de cada lugar pisado es una de las mejores cosas de Cabalgatas El Buen Samaritano. En un futuro me gustaría seguir viviendo en un lugar lleno de libertad, ligado a la naturaleza y a los caballos, y construir un camino para dedicarme a lo que realmente amo.
Lo mejor es conocer a quienes trabajan en estancias o como puesteros, gente simple, de corazón grande, que aman su trabajo y su estilo de vida. Eso es lo que trato de compartir en cada salida.
